Hace tiempo, no mucho, una o dos semanas, navegando por estas tormentosas aguas de la Internet di con un blog muy interesante y que me pareció entrañable: El Blog de la Abuela (en realidad Intitulado "A mis 95 años", pero caí en cuenta de que llegué a destiempo. Dejé mi comentario y a la vuelta de los días recibí el siguiente correo:
Hola, José Antonio.
Desde el blog en apoyo al “Premio Maria Amelia López Soliño” a la mejor bitácora escrita por una persona de la tercera edad, te agradecemos el cariñoso comentario de condolencia dejado en su blog y te animamos a estimular a los más mayores a seguir su ejemplo.
Sentimos mucho también la muerte de tu madre, y estamos convencidos de que ella y Maria Amelia serán ahora grandes amigas.
Un fuerte abrazo
Al cual contesté del siguiente modo:
Gracias mil por el comentario y el sentido pésame. Tengan por seguro que animaré a las personas mayores a seguir el ejemplo de Amalia. De hecho, por la misma época en que ella comenzó su blog, hice mi labor con mi madre, pero ella siempre se mostró reacia a la nueva tecnología, a pesar de las ventajas que reconocía. Mucho tiene que ver el gusto y el afán de romper resistencias. Mi madre rompía muchas cadenas, pero como nos ocurre a todos, de que se le metía alguna idea...
En fin, hoy por hoy, en uno de los blogs en que colaboro, el editor creo un espacio especial precisamente para motivar a las personas mayores a participar en la red contando sus anécdotas, biografía, reflexiones y demás. El sitio es: http://www.speakwithoutinterruption.com/site/ . Ahí, en la pestaña ABOUT US encontrarán un par de links: "People advising people" y "Real Life Episodes", que llevan a estos blogs donde se puede colaborar sin condición.
Estoy seguro que esta información les servirá.
Finalmente cabe mencionar que he encontrado en la red muchos blogs y sitios creados por personas mayores de 60, con o sin ayuda de personas más jóvenes (nietos, hijos, yernos), pero no siempre se hace evidente el autor o autora. En la medida de lo posible cuenten con mis espacios para promover su premio y concitar a otros a seguir el ejemplo de María Amalia.
Comparto con ustedes esta correspondencia con la esperanza de sembrar la inquietud y la curiosidad en todos aquellos amables lectores que nos siguen, jóvenes o ancianos.
En otro de nuestros espacios comentaremos el blog aquí aludido, mismo que los invitamos a leer y disfrutar. Por lo pronto, quede aquí la pulla.