"La Verdad... y otros cuentos será presentado el próximo 29 de octubre |
Recientemente me fue presentado por medio del messenger Ramón Núñez Fernández. Esto fue posible gracias a un contacto mutuo, una amiga argentina que, conociendo las cosas que dizque escribo, le pareció conveniente introducirnos. Tan pronto como hicimos contacto, Ramón Núñez y quien suscribe tuvimos claro entendimiento y compenetración, gracias principalmente al gusto por la literatura y de modo especial por el cuento, un género que como la crónica, yo no sé por qué, a pesar de su bondad sintética, es un género poco socorrido por los lectores y ya no digamos los editores.
La historia corta es un género difícil. Narrar una trama en unas escasas páginas requiere no nada más de poder de síntesis en la redacción, como una claridad mental para constreñir las imágenes descriptivas, las características de los personajes, el devenir de cada uno de ellos con un extraordinario ahorro de palabras. Y no porque el cuento apueste a la brevedad por la brevedad misma, sino porque el cuento, la fábula, tiene como fin esencial plasmar una circunstancia ya de un momento o de toda una vida.
Raíz de cualquier novela, el cuento en tanto simiente sustancia los sentimientos, las emociones, da fluidez y densidad a los pensamientos. Si la novela, por su extensión, se antoja como un género complejo, el cuento no lo es menos, sino al contrario a veces lo es mucho más. No basta usar frases cortas como recurso, los grandes párrafos también tienen cabida en el cuento, pero la inteligencia en su utilidad es lo destacable tanto como la sencillez de la expresión acabada, independientemente del léxico empleado.
En este libro intitulado "La Verdad"... y otros cuentos de reciente publicación bajo la firma de la uruguaya Rumbo Editorial, Ramón Núñez nos presenta una antología de narraciones breves ancladas en las vivencias personales o vicarias tenidas en la población uruguaya donde radica. Decía Alfonso Reyes que la universalidad deviene de la localidad, y en la obra de Ramón Núñez queda confirmada esta opinión, pues aún siendo locales las historias que narra, el peso de la humanidad específica de cada personaje y situación nos permiten identificarnos en uno o varios aspectos.
Gracias a la moderna tecnología y a pesar de la distancia geográfica que me separa de Ramón Núñez tuve oportunidad de leer varias de las narraciones, entre ellas "La Verdad", cuando el volumen se encontraba en preparación. La liviandad de su estilo, la fluidez y el cuidado artesanales me colocaron ante un escritor, de ocupación electricista, con el don de, metafóricamente, dar "toques" de divinidad a lo mundano y cotidiano.
Es esta una muestra más de que la literatura latinoamericana y en particular la uruguaya se encuentra fuerte como nuestra lengua y cultura compartidas y su campo y su futbol y tantas cosas más.